Desde los años 2000, el concepto de huella de carbono ha cobrado cada más importancia, especialmente después de la adopción del Protocolo de Kyto en 1995. En este acuerdo, 184 países se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Por consiguiente, las empresas también juegan un papel clave en la protección del medio ambiente y deben asumir el reto de llevar a cabo su actividad de manera más ecológica. Afortunadamente, pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.
Descubre 7 acciones sencillas para reducir la huella de carbono de tu empresa y contribuir al cuidado del planeta.
· ¿En qué consiste reducir la huella de carbono de una empresa?
La huella de carbono mide la cantidad de gases efecto invernadero emitidos, principalmente dióxido de carbono (CO2) y puede calcularse a nivel de un país, a nivel de una persona o a nivel de una empresa.
Por otro lado, el impacto ambiental se refiere a los cambios que una actividad humana, un producto o un proceso generan en el entorno. Se considera que existe un impacto cuando se alteran ciertos indicadores clave:
- Aire: Incremento del efecto invernadero, acidificación de la atmósfera, destrucción de la capa de ozono y emisión de partículas contaminantes.
- Agua: Contaminación de fuentes de agua dulce o marinas, deterioro de los ecosistemas acuáticos y afectación del agua potable.
- Suelo: Agotamiento de los recursos naturales como combustibles fósiles y otros minerales no renovables.
- Salud: Efectos negativos sobre la biodiversidad y riesgos para la salud de las personas.
· Los retos a los que se enfrentan las empresas
El aumento de CO₂ en la atmósfera acelera el calentamiento global y el crecimiento de la población provoca un aumento general de las emisiones cada año. Aunque los ciudadanos juegan un papel importante en la reducción de emisiones, las empresas también deben comprometerse a actuar.
El impacto ambiental de las empresas se refiere a los cambios que causan en el entorno debido a sus actividades. Este impacto no se limita solo a la producción, sino que afecta todo el ciclo de vida de sus productos y servicios. Actividades como la importación, la fabricación e incluso las operaciones digitales contribuyen a este fenómeno.
Impacto durante la fabricación de un producto
La producción de bienes requiere materias primas, energía y agua. Durante los procesos de extracción, fabricación y almacenamiento, se pueden generar desechos, emisiones de sustancias contaminantes (como gases, polvo, vibraciones y ruido) o riesgos por fugas de productos. De esta forma, cada recurso utilizado en la creación de un producto final tiene un impacto en el medio ambiente.
Durante el uso del producto
Una vez que un producto está en el mercado, su impacto no termina. Su transporte hasta el consumidor, su funcionamiento (sobre todo si requiere un aporte energético constante) o la presencia de sustancias nocivas en su composición pueden amplificar su huella ecológica.
Al final de la vida útil del producto
Si el producto no es reciclable o genera una gran cantidad de desechos no tratados, contribuye a la contaminación y a la acumulación de basura.
· La estrategia de las 4R y la Responsabilidad Social Empresarial
Para las empresas, tener en cuenta los desafíos ambientales es un pilar esencial de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
En España, una forma de estructurar este enfoque es implementar un sistema de gestión ambiental basado en la norma ISO 14001. Este sistema, alineado con los principios del desarrollo sostenible, busca integrar el impacto ecológico en todas las decisiones empresariales y tomar medidas concretas para reducirlo.
La estrategia de las 4R se centra en cuatro acciones clave para una mejor gestión de los recursos:
- Reducir la cantidad de recursos utilizados en la producción.
- Sustituir materiales no renovables por alternativas más sostenibles.
- Reutilizar las materias primas tanto como sea posible, para limitar la extracción de nuevos recursos.
- Reciclar los desechos y promover el uso de materiales reciclados.
Entonces, ¿Cuáles son las soluciones para implementar esta estrategia de las 4R?
· Acción 1: Favorece alternativas ecológicas durante los desplazamientos profesionales
El sector del transporte por carretera es responsable del 21% de las emisiones españolas de CO2. El avión sigue siendo el modo de transporte más contaminante, mientras que el tren representa una opción mucho más respetuosa con el medio ambiente.
Para los desplazamientos profesionales, optar por el tren o compartir coche permite reducir la huella de carbono. Para los trayectos entre el hogar y el trabajo, el transporte público y la bicicleta son soluciones sostenibles y beneficiosas.
Consejo: Colabora con empresas de venta o alquiler de bicicletas para ofrecer descuentos a tus empleados. También puedes organizar grupos para compartir automóvil para reducir los trayectos o bien permite el teletrabajo.
· Acción 2: Reduce el consumo de energía de la empresa
Entre las buenas prácticas para la reducción global de la energía de tu empresa, se pueden mencionar:
- La reducción de la iluminación innecesaria, especialmente durante el día;
- Apagar los dispositivos en modo de espera y los cargadores;
- Y un uso más racional de la calefacción.
Consejo: Descubre el sitio de la ADEME (Agencia de la Transición Ecológica), que ofrece una serie de acciones concretas para ayudar a las empresas a ahorrar electricidad.
· Acción 3: Limita el uso de papel
El uso excesivo de papel, especialmente en las empresas, es un gran desafío ecológico. Fabricar un kilo de papel requiere entre 10 y 25 litros de agua, ¡lo que equivale a la cantidad recomendada para la hidratación diaria de 5 a 10 personas!
Consejo: Imprime solo cuando sea estrictamente necesario, hazlo a doble cara y en blanco y negro, y utiliza papel reciclado. Además, considera regalar cuadernos ecológicos personalizados a tus empleados.
· Acción 4: Cuida tu equipo digital
Una forma eficaz de limitar el impacto de la fabricación de dispositivos digitales es optimizar su vida útil. En lugar de reemplazarlos con frecuencia, es mejor repararlos. Esto se aplica tanto a ordenadores y teléfonos inteligentes como a impresoras, escáneres y fotocopiadoras.
Consejo: Optar por equipos reacondicionados o usados es una alternativa responsable y económica.
· Acción 5: Adopta políticas de compras responsables
Adoptar una política de compras responsable es una estrategia esencial para reducir la huella de carbono.
Por ejemplo, favorecer a los proveedores comprometidos con prácticas sostenibles o elije productos ecológicos. Además, puedes escoger materiales reciclados, equipos de bajo consumo energético o servicios locales. De esta manera, reducirás el impacto ambiental a la vez que promueves una economía responsable.
Consejo: Antes de realizar una compra, pregúntate si realmente es necesaria o si existe una alternativa más sostenible.
· Acción 6: Capacitar y concienciar a los empleados sobre buenas prácticas
Ofrece formación a tus empleados para concienciarlos sobre prácticas eco-responsables, como la reducción de desperdicios y la optimización del uso de recursos. Así, fomentarás una cultura empresarial alineada con los desafíos del desarrollo sostenible.
Por ejemplo, organiza una formación sobre el uso responsable de la tecnología en la empresa. En 2025, se estima que las emisiones de gases de efecto invernadero del sector digital podrían alcanzar el 14% del total, debido a la creciente adopción de servicios digitales y al aumento de centros de datos. Una formación adecuada puede motivar a tus empleados a adoptar prácticas digitales más ecológicas, como reducir el envío de correos electrónicos innecesarios o optimizar el uso de servicios en la nube.
Consejo: Programa una formación anual sobre buenas prácticas ecológicas para todos los empleados de tu organización.
· Acción 7: Organiza tu cocina de forma eco-responsable
Primero, poner a disposición una cocina equipada en la oficina es una medida eficaz para reducir el consumo de plástico y fomentar una alimentación más responsable.
En segundo lugar, al instalar equipos como microondas, tetera o cafetera, motivas a tus empleados a traer sus comidas caseras en lugar de comprar platos industriales envueltos en plástico.
Finalmente, implementar un sistema de separación de residuos eficiente es clave para gestionar adecuadamente:
- Papel, cartón, plástico, vidrio y metales.
- Equipos electrónicos y baterías.
- Residuos alimentarios (compostaje).
- Cartuchos de tinta y bombillas.
Consejo: Proporcionar vajilla reutilizable (platos, cubiertos, tazas y vasos) ayuda a reducir significativamente el uso de envases desechables y plástico.
· Consejo adicional: Pon plantas en tu oficina
Finalmente, además de aportar un toque de verdor relajante, contribuyen a mejorar la calidad del aire al absorber ciertos contaminantes y producir oxígeno.
Por otro lado, la presencia de plantas en la oficina tiene muchos beneficios:
- Fomenta el bienestar de los empleados;
- Reduce notablemente el estrés;
- Mejora la concentración.
Diversos estudios han demostrado que los espacios con vegetación aumentan la productividad y crean una atmósfera más agradable en el día a día.
Algunas variedades, como el pothos, el ficus o el clorofito, son especialmente eficaces para filtrar las sustancias tóxicas presentes en el aire interior.
· Conclusión
Reducir la huella de carbono en la empresa se basa en gestos simples, pero eficaces. Desde la elección de los modos de transporte hasta la optimización energética, pasando por la gestión de residuos y la alimentación sostenible, cada acción cuenta. Al adoptar estas buenas prácticas e integrar un enfoque de RSE (Responsabilidad Social Empresarial), tu empresa contribuye activamente a la preservación del medio ambiente, al mismo tiempo que mejora la calidad de vida en el trabajo. ¡Actúa ahora para un futuro más responsable!
¿Y tú, qué acciones estás implementando para mejorar el impacto ambiental de tu empresa?