Descubre qué es el rebranding y toma nota de algunos consejos que se deben tener en cuenta a la hora de llevarlo a cabo. Las marcas cambian: crecen y evolucionan. ¿En qué piensas cuando oyes la palabra rebranding o reposicionamiento? ¿En qué consiste? Esto es lo que te contaremos en este post: los entresijos del cambio de marca y cuándo es necesario someterse a este proceso.
· ¿Qué es el rebranding?
Es un procedimiento en el que se rediseña por completo la identidad de una empresa o marca. Su finalidad es tratar de influir en la forma en que una marca es percibida por los consumidores y los socios comerciales mediante el rediseño de toda su esencia. Es decir, el rebranding es la creación de una imagen completamente nueva de una empresa o producto/servicio ya establecido. A menudo se debe a la necesidad de crear un mejor enfoque para contribuir a alcanzar los objetivos estratégicos de la empresa.
Sin embargo, existe una diferencia entre el concepto de rebranding y el de reposicionamiento de marca en función del nivel en el que se lleva a cabo dentro de la empresa.
· Reposicionamiento: Consiste en revisar la estrategia de la marca, la propuesta de valor y la identidad de la compañía y tratar de ajustarla a un nuevo enfoque, reformulando aquellas áreas que no funcionan correctamente. Estos cambios siempre deben mantener parte de la esencia de la marca. Un ejemplo, sería el cambio de color en el logotipo de McDonald’s, que pasó de rojo a verde para relacionar la marca con un estilo de vida más saludable.
· Rebranding: Hay varios niveles, desde cambios parciales hasta cambios totales. En este caso, a diferencia del reposicionamiento, es una estrategia de marketing para renovar una marca. Por esta razón se ha de realizar un cambio radical y notorio sobre los elementos que permiten identificarla. En este caso, un buen ejemplo, es el de Facebook que cambió el nombre de la compañía a Meta.
No existe un planteamiento específico para abordar el proceso de cambio de marca. Puede tratarse de una transformación completa como cambiar por completo el concepto de la empresa o tomar una nueva dirección con el producto o servicio por el que la empresa es conocida. Pero también puede ser tan sencillo y a pequeña escala como cambiar un logotipo.
· ¿Cuál es el objetivo del cambio de marca?
El rebranding se puede realizar mediante un cambio de nombre de la empresa, un rediseño del logotipo, una actualización de la imagen de marca o la inclusión de nuevos enfoques del sector para adaptarse a las últimas tendencias.
El principal objetivo de una iniciativa de rebranding es hacer que una marca o empresa se muestre de manera diferente ante los ojos de los consumidores potenciales. Pero hay muchas otras razones por las que una empresa pone esta idea sobre la mesa. Puede que el cambio de marca sea necesario para actualizar la empresa porque se percibe como anticuada. Puede que la compañía quiera llegar a un nuevo público objetivo. Cuando se esté produciendo un proceso de expansión a nuevos mercados. O se esté en proceso de adquisición o absorción. Como ves, hay varias razones por las que una empresa puede pasar por este cambio.
Además, una empresa o marca también puede presentar una nueva imagen para mejorar su reputación o para diferenciarse de la competencia del sector en el que opera. Sea cual sea el motivo, lo que sí se ha de tener en cuenta es que hay algunas empresas que hacen un mal uso de esta estrategia para intentar aprovecharse de las circunstancias. Por ejemplo, existen empresas que se presentan como entidades sostenibles y ecológicas simplemente porque es una tendencia popular y no porque ellos crean en este movimiento. Echa un vistazo a un artículo anterior en el que te explicábamos todo acerca del greenwashing.
· Cambiar o no cambiar de marca
El cambio de marca no es algo que se deba hacer sin más. Siempre hay riesgos. Se ha de valorar seriamente por qué se quiere cambiar. Por ejemplo, el caso de Airbnb, que descubrió tras un cambio de logotipo que no es tan fácil llevar a cabo un rebranding con éxito.
El proceso puede ser complicado y costoso, pero, si se hace correctamente puede suponer una revitalización para la empresa. Se podrán alinear mejor a las necesidades de los consumidores y socios comerciales. Además, en el mundo actual es inevitable que las empresas se adapten constantemente a los cambios del mundo digital, de estar manera, es como se mantienen competitivos en sus respectivos sectores.
¿Por qué razones se debería hacer un cambio de marca?
· Un mercado en rápida evolución: La competencia siempre cambiará y, para mantenerse al día, los negocios también tienen que seguir el ritmo de las nuevas tecnologías y la evolución del sector.
· Obtener un nuevo posicionamiento: Cuando la marca y la visión de la empresa ya no se reflejan es un buen momento para hacer un cambio en la estrategia para comunicar quién es.
· Cuando se realiza una adquisición de una empresa o una fusión. Se ha de dar un mensaje claro de quién es la nueva empresa y qué y cuál es su posición.
· Gestión de la reputación: Esta es una acción reactiva drástica cuando una empresa sufre daños en su reputación. Es una buena oportunidad para reiniciar y comenzar de cero.
· El lanzamiento de nuevos productos y servicios: Las empresas pueden lanzar nuevos productos y servicios a lo largo de los años. Evolucionan y con ellas la imagen de marca.
· Nueva gerencia: Cuando se incorpora un nuevo CEO, normalmente se producen grandes cambios, un nuevo rumbo para la empresa. Es una oportunidad para revivir la marca.
· Diferenciación: Para destacar dentro del sector se ha de marcar la diferencia respeto a la competencia y se ha de evitar ser demasiado similar, de esta manera, los clientes percibirán a la marca como única y con una propuesta de valor innovadora.
· Factores a tener en cuenta a la hora de hacer un rebranding
¿Estás pensando hacer un cambio de marca? Para comenzar, la preparación adecuada es crucial para pasar por un proceso de rebranding exitoso. Por esa razón, se deben considerar los siguientes factores durante el proceso antes de tomar una decisión:
· ¿Cuánto costará?: Primero de todo se ha de hacer esta pregunta: Cuánto costará hacer el rebranding y qué beneficios conllevará. Es de gran utilidad hacer previamente una simulación del sitio web, creación de la estrategia de marketing y la implementación de la nueva identidad visual.
· Inversión de tiempo: Cuánto tiempo se está dispuesto a dedicar al proceso de rebranding. ¿Con qué recursos se cuenta para trabajar en este proyecto? ¿Se necesitará ayuda de un tercero, como una agencia? Para realizar este cambio se requiere una combinación de experiencia y conocimiento de la empresa.
· ¿Cómo será la reacción a un cambio de marca? Se ha de tener en cuenta como recibirán el cambio tantos lo socios comerciales, los empleados y los clientes. Una buena manera de hacer que se sientan involucrados y tener una mejor acogida es dejar que hagan sus aportaciones y sientan que forman parte de este proceso. Estas sinergias se pueden llevar a cabo a través de las redes sociales, boletines informativos, artículos del blog o, a través de merchandising personalizado. De este modo, también se fomenta la transparencia y la lealtad.
· La esencia de la empresa: Para que el cambio de marca tenga éxito, hay que definir bien lo que se va a cambiar. ¿Cuál será ahora la esencia de la marca? Hay que establecer cuál será la misión, la visión y la propuesta de valor que hace que tu empresa sea única.
Una vez se han valorado todos estos aspectos y se ha tomado la decisión, se ha creado un buen plan y se ha establecido un calendario realista, es importante comunicar esta decisión al resto de la empresa. Por ejemplo, a través de un cronograma, permite a todos hacerse una idea de quién estará involucrado de forma directa y qué se espera de cada parte.