La serigrafía es una técnica de impresión que consiste en transferir un logotipo a través de una malla tensada en un arco o estructura, necesitando una para cada color que se desee incorporar. Esta es una de las alternativas utilizadas con mayor frecuencia por las compañías para el marcaje del logo en diferentes productos, principalmente bolsas, camisetas o tazas de cerámica, entre otros.
Es, probablemente, el método de estampación más antiguo que existe, teniendo la creencia de que las primeras impresiones se realizaron en el año 3000 a.C. Evidentemente, con el paso de los siglos se ha ido modernizando hasta emplear procedimientos que agilicen el proceso, permitiendo que este sirviese en el mercado de los regalos publicitarios.
Como verás más adelante, hay distintos tipos de serigrafía, dependiendo de cuál sea el objeto que deba llevar el logotipo y de cómo sea este. A continuación, explicaremos cómo se lleva a cabo el proceso.
¿Cómo se realiza la serigrafía?
Tal y como se ha comentado antes, la serigrafía se realiza mediante una malla tensada en arco, pero esta estructura dependerá del artículo que deba ser impreso. El logo o diseño debe ir en una plancha, la cual será la que lo reproduzca y esta se juntará a la malla. Actualmente, se emplea el PVC para ello por la ligereza, rigidez y fácil manipulación.
Es entonces cuando se deberá aplicar tinta en la malla para que la imagen quede reproducida en el objeto. Se dejará secar y, una vez que esté seco, se podrá poner otra capa si es necesario.
Como te imaginarás, este proceso se ha modernizado y se utilizan máquinas que pueden hacerlo con mayor velocidad y precisión aunque, por otro lado, también es muy habitual encontrar la serigrafía manual. Hasta el momento, no se ha podido automatizar al 100%. No deja de ser un proceso artesanal y es muy importante el resultado final.
Aprovechamos la ocasión para mostrarte un vídeo sobre cómo se lleva a cabo.
Ventajas de la serigrafía
- Es económica: Junto a la tampografía (empleada en otro tipo de productos y siendo otro proceso) es una técnica con un coste relativamente bajo, por lo que es perfecta para poder contar con el logotipo en un pedido grande de regalos personalizados para empresas, permitiendo así llegar a más personas y que recuerden a la marca.
- Buena relación calidad-precio: Unido a lo anterior, que sea económica no implica que sea de mala calidad. La serigrafía permite contar con una buena cantidad de merchandising pero no por ello se borrará con dos lavados. Por ello es una de las técnicas más recomendadas.
- Logotipos de hasta 4 colores: Este método de marcaje no está limitado a un solo color sino que se pueden realizar diseños de hasta cuatro colores distintos, lo cual es ideal para aquellas compañías que se identifican con varios tonos corporativos. Si, por otro lado, se necesitase una imagen más compleja, se recomienda emplear el transfer.
- Duradera: Unido a los dos primeros puntos, la serigrafía no es algo que únicamente permita exponer un producto y que este deba permanecer sin ser usado. Distintos tipos de bolsas, tazas y demás pueden ser utilizados en el día a día y ser lavados. Evidentemente, no tienen la misma resistencia que la sublimación pero no se deteriorarán con el primer lavado.
Tipos de serigrafía
Serigrafía manual o artesanal
Como se ha mencionado anteriormente, es la persona la que se encarga de realizar absolutamente todo el proceso. El operario coge la correspondiente malla con el diseño, se coloca el producto de forma perfecta para que la impresión no tenga defectos, se aplica la tinta correspondiente y se hace presión.
Es posible que se necesite poner tinta otra vez pero, en cualquier caso, el artículo ya estará listo para dejarlo en la zona de secado.
Serigrafía automática
Básicamente se deben seguir exactamente los mismos pasos que en el método anterior solo que la parte del proceso en el cual se aplica la tinta lo realiza una máquina. El operario, por tanto, solo se debe encargar de colocar el producto publicitario correspondiente y sacarlo una vez que se haya hecho la estampación.
Luego, lo depositará en la correspondiente área de secado e, incluso, es posible que se necesite una secadora especial (dependiendo del objeto).
Serigrafía plana
Independientemente de si la técnica es artesanal o automática nos encontramos dos tipos adicionales de serigrafía. En este caso, tal y como su propio nombre indica, se realizará en una superficie plana y será la indicada para artículos como camisetas, bolsas, neceseres o carpetas.
El procedimiento es el descrito anteriormente solo que servirá para aquellos objetos que puedan colocarse de la manera indicada para su correspondiente serigrafía.
Serigrafía circular
Contrariamente a la anterior, en este caso es la que se emplea para botellas, tazas y demás merchandising que tenga una forma circular y que, por tanto, no puedan colocarse de manera plana para poder aplicar la malla con su tinta.
En este caso se coloca el objeto en una pequeña estructura que lo sujetará, la malla descenderá y, entonces, la máquina hará girar el artículo correspondiente para que la tinta se aplique de manera circular.
Y hasta aquí todo lo correspondiente a esta técnica. ¿Conocías cómo se realiza este proceso? ¿Alguna vez has visto en directo este método? En la parte inferior se encuentra la caja de comentarios para que nos escribas, ¡estaremos encantado de leerte!