El éxito de las mochilas durante los siglos se determina por su versatilidad y utilidad. Se utilizan a diario para ir al colegio, al trabajo, gimnasio, en viajes o excursiones… Actualmente, este accesorio ya no es solo una herramienta funcional para llevar ropa, material, botellas o cualquier otro utensilio que se necesite.
Con el paso de los años ha ido evolucionando y, aparte de tener esa cualidad, se ha convertido en un complemento que puede servir para transmitir un mensaje y para identificarse con una marca. Asimismo, su nivel de prestaciones también ha mejorado, pudiendo contar con cables de carga USB integrados, bolsillos especiales, salida para auriculares…
· Un poco de historia
Las mochilas se crearon para satisfacer la necesidad de llevar madera, armas, alimentos y otros utensilios de una forma cómoda. La primera mochila, hecha con pieles de animales, se remonta alrededor del año 3.000 a.C. Su propietario se llamaba Otizi y se cree que fue el primer excursionista de la historia que la utilizó para sus viajes.
En el siglo XX estos accesorios comenzaron a tomar una forma más cercana a lo que conocemos hoy en día, siendo el primer modelo de lona fabricado por el sindicalista noruego Ole F. Bergan en 1909.
En 1922 Lloyd Nelson inventó el “Trapper Nelson’s Indian Pack Board”, una mochila estructura rígida ideal para hacer senderismo. Contaba con una estructura externa de manera, una tela que ayudaba a los movimientos de la espalda y una bolsa para poder guardar los objetos personales.
Unos años más tarde, el coronel Henery C. Merriam hizo una mochila militar diseñada ergonómicamente. En 1950 Ake Nordin fabricó un modelo de algodón con estructura de madera y correas de cuero, siendo mucho más cómoda y repartiendo mejor la carga en la espalda.
Durante los años 70, los estudiantes americanos ya las llevaban con asiduidad mientras que, en Europa, esta tendencia no se extendió hasta finales de los 80, cuando estas sustituyeron a los clásicos bolsos de piel que se usaban para ir al colegio.
· La mochila hoy en día
Podemos decir que este objeto ha pasado por varias épocas, transformándose cada cierto tiempo según los usos y costumbres de la época. Se han consolidado con éxito y, en la actualidad, se han convertido en complementos de moda.
A pesar de que siempre se ha visto como un artículo para ser usado por estudiantes y jóvenes, con el paso de los años son cada vez más los adultos que confían en ellas para llevarlas al trabajo. Como reconoce Leonardo Previ en su libro: “Nuestros hijos son mochileros: con la ayuda de una mochila son capaces de afrontar mejor la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad del mercado laboral actual explotando al máximo sus capacidades físicas y mentales.”
Son cómodas y versátiles pero es que la cantidad de modelos es abrumadora: hay pequeñas o grandes, de estilos más casual, más formales o más coloridas, con complementos para el día a día (como los mencionados al inicio del post), con materiales más resistentes, modelos antirrobo para una mayor seguridad, algunas con bolsillos de protección RFID…
Muy lejos quedan aquellos diseños que únicamente consistían en una sencilla bolsa que se podía colgar de la espalda.
Como has podido ver en otros posts relacionados como el de historia del bolígrafo, es muy interesante ver el origen y evolución de estos objetos y cuánto han cambiado desde sus primeros prototipos.
· Las mochilas como artículos promocionales
No es casualidad que las mochilas personalizadas se encuentren dentro de los regalos publicitarios más vendidos. Estas están disponibles en todo tipo de diseños que se adaptan a cualquier ocasión. Por supuesto, no faltan aquellas en versión ecológicas, es decir, respetuosos con el medio ambiente gracias a una fabricación mediante la cual se ahorra agua, se hacen con materiales reciclados, con algodón orgánico… Siendo perfectas para aquellas empresas sensibilizadas con la necesidad de cuidar el planeta.
Aunque te puedes imaginar cuáles son las más populares: las mochilas de cuerdas. Estas son las dueñas del ámbito deportivo, tanto si hablamos de un evento concreto (como una maratón) como de las propias compañías (como pueden ser gimnasios y otros centros).
Tampoco faltan las clásicas mochilas escolares, las cuales se adaptan a las medidas de los alumnos. Muchas guarderías, colegios e institutos entregan a sus alumnos estos accesorios personalizados con el logotipo del centro. Incluso, en algunos casos, se hace regala un pack que incluye estuche, bolígrafos o sudaderas… Creando un sentimiento de pertenencia a la entidad.
Las mochilas para portátil son un imprescindible para los trabajadores que se desplacen constantemente, bien sea de un municipio a otro para visitar clientes o bien hacia otras regiones para asistir a una reunión o conferencia. Además, cada vez son más populares los diseños antirrobo, los cuales tienen la cremallera oculta a la vista.
Estos modelos son ahora los favoritos de las empresas (y de los usuarios particulares también) a la hora de hacer un pack de bienvenida para nuevos empleados. De esta forma, se consigue que el trabajador lleve muy a menudo su mochila con el logo de la marca, tanto a la oficina como en otras ocasiones, permitiendo así que otras personas conozcan a la compañía.
Y, por último pero no menos importante, están las bolsas de viaje. Aquí podemos encontrar, en primer lugar, aquellas tipo deportivas, más pensadas para senderismo y excursiones porque son espaciosas y disponen de varios bolsillos. En segundo lugar están las tipo trolley, que son de un tamaño reducido y manejable y servirán para hacer viajes cortos. Seguro que más de una vez has visto a auxiliares de vuelo o pilotos llevarlas en el aeropuerto.
¿En qué ocasiones sueles utilizar más alguna? ¿Te han regalado alguna vez una mochila publicitaria? ¡Cuéntanos tus experiencias en la sección de comentarios!