Antes de comenzar a explicar la historia de las memorias USB vamos a ver una breve definición. Aunque ya sepas lo que es, tengas o hayas tenido uno o varios y estés familiarizado con ello, siempre es útil hacer un repaso.
Las memorias USB, también conocidas como pendrive, son dispositivos de almacenamiento portátil que usan una memoria flash en la que se puede guardar cualquier tipo de archivo y documentos digitales. Estos gadgets tecnológicos se han hecho muy populares ya que tienen un tamaño compacto y son muy fáciles de transportar, por lo que son ideales para llevar toda la información que necesitas siempre contigo y ser leída o escrita desde casi cualquier dispositivo.
· Evolución del pendrive
Actualmente los pendrives son un elemento muy común en nuestro día a día y es muy probable que tengas unos cuantos, en algún cajón del escritorio, pero hace unos años fueron una revolución en la forma de almacenar los datos y desbancaron a los famosos disquetes.
La historia de las memorias USB comienza con los ingenieros Amir Ban, Dov Moran y Oron Ogdan en 1995. Estos tres ingenieros trabajaban en la empresa israelí M-Systems y fue 4 años más tarde en 1999 cuando lo patentaron bajo el nombre de “M-System Rish Disk Pioneers”
Primera generación
A pesar de que como ya hemos visto los primeros prototipos de USB 1.0 se empezaron a crear unos años antes, no fue hasta el año 1999 que se comenzaron a comercializar de formar masiva con la primera memoria con la norma del USB 1.1 a través de las empresas Trek Technology e IBM bajo las marcas comerciales, Thumbdrive y DiskOnKey respectivamente.
Estos pendrives salían al mercado con capacidades de 8MB, 16MB, 32MB y 64 MB y tenían la capacidad de transferir datos a una velocidad de 12 Megabits por segundo. Además, para funcionar utilizaban baterías en lugar de alimentarse desde el ordenador.
Segunda generación
La evolución continua y en 2004 aparecieron los USB 2.0. Estos dispositivos contaban con una velocidad de transmisión de datos 40 veces superior a sus predecesores, con 480 Megabits. Este modelo también era capaz de transferir datos a alta velocidad, a 12 Megabits pro, dos velocidades menos. Estos nuevos gadgets se podían comunicar con los puertos USB 1.1, pero, por el contrario, los USB 1.1 no se podían comunicar correctamente con una conexión 2.0. Otra innovación era la aplicación de la funcionalidad de ser “Plug and Play” por lo que el sistema operativo reconocía el dispositivo y se encontraba preparado para usarse directamente.
Tercera generación
Durante el año 2010, comenzamos a ver en el mercado los USB 3.0 y actualmente siguen. Estos modelos innovaron mucho y establecieron mejoras más importantes, aunque mantenían la compatibilidad con los puertos USB 2.0. Su tasa de transferencia alcanza hasta los 4,8 Gbps y la capacidad de memoria aumentaron hasta 256 GB. Incluso, las nuevas salidas cuentan con una capacidad de hasta 1 TB.
· El USB como herramienta de promoción y marketing
Cómo hemos podido ver, la evolución de la tecnología de los pendrive ha sido muy rápida. Por esto, son un imprescindible en cualquier oficina o en cualquier hogar. Pero igual que la propia tecnología, sus usos también han ido cambiando. Gracias a su funcionalidad, su utilidad, su tamaño y sus prestaciones se han convertido con el paso de los años en una herramienta de las campañas de marketing de las empresas.
Estos elementos son una buena opción para usar como regalos promocionales. Los diseños de las memorias USB son cada vez más elaborados y personalizados (formas, colores, marcajes para poner el logotipo, etc) por esta razón son uno de los productos estrella para usos publicitarios ya que las empresas los pueden adaptar a sus productos o a su marca corporativa. Son compactos y fáciles de transportar por lo que es un obsequio fácil de dar en ferias, congresos, eventos o cualquier tipo de merchandising. Además, son útiles para quien los recibe. Este pequeño USB se puede convertir en una potente herramienta de publicidad con la que recordarán tu marca.
Otra buena utilidad, es para regalar a tus empleados. Los pequeños detalles marcan la diferencia y en el puesto de trabajo no iba a ser menos. Si estás pensando en agradecer a tus trabajadores su labor en la empresa, quieres dar la bienvenida a las nuevas incorporaciones o en fechas señaladas les quieres sorprender. Los pendrives personalizados son una opción muy válida para que puedan almacenar los documentos más importantes.
· Pendrive vs guardado en la nube ¿seguirán siendo un regalo popular?
Una cuestión que te puede estar asaltando es, si hoy en día las memorias USB siguen siendo una tendencia o si con la llegada de los almacenamientos en la nube ya no valen la pena. A continuación, te explicamos los motivos por los que no debes subestimar a los pendrives y descubrir que todavía les queda una larga trayectoria.
La era digital es sin duda una revolución en la forma de trabajar tanto a nivel profesional como a nivel personal. Pero a veces no todo es tan bonito como parece. Nosotros no podemos controlar las incidencias con la conexión y… ¿Qué ocurre cuando necesitas tus archivos y no hay internet? Un pendrive puede ser tu mejor aliado. Otro ejemplo, sería la necesidad del uso de contraseña para acceder a los documentos guardados en la nube. Muchas veces no la recordamos y no la tenemos a mano; los pendrives no requieren password y de esta manera evitamos olvidarla. Además, si deseamos entregar documentación o vídeos es mucho más cómodo hacerlo mediante un pendrive. Si tuvieses que hacer una promoción en un evento… ¿Sería mejor entregar un detalle promocional o un papel con el acceso a la nube donde están guardados los archivos?
Estos son solo algunos ejemplos sobre como las memorias USB aun tienen mucho recorrido y siguen siendo una buena opción para regalar tanto a clientes como empleados.