Incorporar el merchandising publicitario a tu estrategia promocional tiene una serie de ventajas y en este post te las explicaremos. Además, si añades el toque de tu marca con tu logo estarás mejorando el branding y, por ende, la imagen corporativa. No hay que olvidar que los regalos promocionales son una de las bases del marketing en este ámbito (junto a las campañas en los mismos puntos de venta o aquel basado en descuentos y otros incentivos económicos).
Para empezar con buen pie y como sucede con muchos regalos de empresa, es mejor que el obsequio promocional cumpla con unos objetivos. Básicamente, estamos pensando en dos: Primero, que sea útil ya que el receptor lo debe encontrar práctico para su día a día personal o laboral. En segundo lugar, tiene que mostrar algún elemento que lo vincule a nuestra imagen de marca (logo, nombre, web…). Así, conectamos más fácilmente con el público potencial y nos diferenciaremos de la competencia.
¿Cómo aplicar esta estrategia? Uno de los puntos clásicos para empezar con este tipo de acciones promocionales es el lanzamiento de un producto o servicio. Aquí, si se acompaña el anuncio con un artículo corporativo es más fácil conseguir la atención de los potenciales clientes. Por ejemplo, una memoria USB puede ser un excelente refuerzo en la presentación de un nuevo software o hardware. Además, los pendrives personalizados son ideales para construir tu imagen de marca.
Fidelizar con tu estrategia promocional
La estrategia de publicidad también se puede plantear a posteriori. Es decir, el regalo se contemplaría como instrumento de fidelización una vez que los clientes hayan comprado nuestro producto/servicio. Esta opción suele ser especialmente útil si, por ejemplo, se ofrece el obsequio a cambio de responder un cuestionario, así podemos ofrecer un incentivo para que nos ayuden a medir el grado de satisfacción que han tenido con su compra.
Si te interesa seguir una estrategia de fidelización también se puede utilizar el merchandising de la empresa para premiar a aquellos clientes con los que se tenga una relación más larga. Además, se pueden hacer en momentos que no tengan que ver con la compra-venta: felicitar por un éxito profesional, una buena noticia personal, un aniversario…. Aquí entra en juego la vertiente sentimental que también ayuda a crear relaciones firmes en el mundo corporativo.
Otra opción y si tu empresa tiene un negocio vinculado a la estacionalidad, es optar por algún producto que sea especialmente útil para ese período del año. Por ejemplo, con motivo de la Navidad puedes regalar comida junto a algún utensilio de cocina—tipo tabla de embutidos y cuchillos para cortarlos—. O, si te dedicas a las cremas de protección solar, en verano tus clientes agradecerán una toalla para los ratos en la playa y la piscina.
Más allá de estas fechas señaladas que todo el mundo conoce, también se puede vincular esta estrategia a eventos que sean importantes para el sector. Si se escoge un regalo realmente interesante para el público se logrará obtener una visibilidad considerable.
Además de reforzar la imagen de marca desde una vertiente más clásica (visibilidad del logo, nombre de la compañía, colores corporativos…), el merchandising también puede incluir información sobre la presencia digital de nuestra compañía: dirección web o blogs, email de contacto, perfiles de Twitter o Instagram… Recuerda que al dar a conocer estos canales estás invirtiendo en una excelente vía de comunicación con tus clientes.
Acertar con los regalos promocionales
Es importante conocerse bien a uno mismo y a los clientes. En el primer caso, tienes que pensar qué clase de regalo se ajusta a tu imagen corporativa. Por ejemplo, una empresa de ropa ecológica puede regalar libretas de papel reciclado.
Los obsequios promocionales también deben guardar cierta relación con nuestra actividad. Es lógico que una marca vinculada con la tecnología dé pen drives o una deportiva obsequie con camisetas o botellas para beber cuando se hace ejercicio al aire libre. Por último, no te olvides de la calidad del artículo publicitario: será la carta de presentación de tu estrategia.
Como se ha mencionado, también es importante conocer el cliente. Este punto es clave para acertar con un regalo que sea útil para nuestra estrategia promocional. Si el público objetivo tiene mascotas en su mayoría se pueden entregar accesorios relacionados con estos pequeños amigos. Si, por otro lado, gran parte de ellos tiene hijos, se pueden entregar las clásicas mochilas para colorear.
En conclusión, incorporar el merchandising a nuestra estrategia de promoción es una excelente manera de transmitir un mensaje sencillo pero directo. Un regalo que sea útil ayuda a que la gente se acuerde más de la compañía que hay detrás. ¿Se os ocurre alguna manera más de cómo los regalos corporativos pueden ayudar a la publicidad y al marketing?