Existe un interés creciente por parte de las marcas, compradores y distribuidores por demostrar su compromiso medioambiental y el bajo impacto de sus acciones en el planeta. Esto se debe, principalmente, al auge de la economía baja en carbono y del desarrollo global sostenible, que promueven reutilizar y reciclar materiales con el fin de reducir la dependencia de recursos no renovables. En este sentido, un informe de Nielsen señala que el 73% de los consumidores a nivel mundial estarían dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo para reducir el impacto en el medio ambiente, un dato que ha llevado a las empresas a reconocer la importancia de implementar medidas sostenibles en su cultura corporativa. Es aquí, donde el certificado GRS juega un papel clave en términos de garantía.
· ¿Qué es el certificado GRS?
La etiqueta GRS, que responde a las siglas Global Recycled Standard, es un estándar internacional que garantiza que los productos están fabricados con materiales reciclados, así como que cumplen con todos los requisitos medioambientales y sociales.
Se trata de una certificación emitida por Textile Exchange, una organización global sin fines de lucro que impulsa impactos positivos en el clima y la naturaleza en la industria de la moda, los textiles y la confección. Actualmente, dicha institución cuenta con los estándares más avanzados a nivel global, por lo que aquellas empresas que logren acreditarse con la etiqueta GRS, podrán demostrar un verdadero compromiso con los valores sostenibles y el planeta.
Cabe mencionar que la norma GRS se aplica tanto a las materias primas recicladas como a los productos semiacabados y acabados fabricados a partir de materiales reciclados. En este sentido, se admiten distintos tipos de materiales reciclados. Entre ellos, destacan: textiles, plásticos, vidrio, cuero o metal, por ejemplo.
· Los objetivos que persigue esta certificación
La misión de Textile Exchange al poner en marcha este proyecto era aumentar la transparencia y la seguridad de las fibras recicladas. Para ello, estableció tres objetivos claros: Alinear las definiciones de “reciclado” en diferentes aplicaciones, verificar el contenido reciclado de los productos y brindar un medio para tomar decisiones de compra contrastadas.
Además, el certificado GRS incluye cuatro secciones de análisis y cumplimiento:
- Requisitos de material reciclado: Asegurar la presencia y calidad de contenido reciclado en los productos finales.
- Principios medioambientales: Reducir el impacto nocivo de la producción.
- Principios sociales: Garantizar un procesamiento de los productos más respetuoso.
- Requisitos químicos: Fomentar mayores proporciones de contenido reciclado en los productos. El uso del logotipo GRS en el producto solo está autorizado aquellos que contengan más de un 50% de materiales reciclados.
· ¿A quién va dirigido?
El Estándar Global de Reciclaje se dirige a aquellas empresas como recicladores, fabricantes de productos semiacabados y acabados, distribuidores y marcas que quieran un reconocimiento por contar con productos reciclados y llevar a cabo prácticas responsables.
Entre los principales sectores interesados se encuentran las empresas activas en la industria textil y todo el proceso que conlleva. Desde reciclado, hilado y tricotado, hasta estampado, cosido, desmotado, tejido y teñido, por ejemplo.
También hay organizaciones que desarrollan sus prácticas en el mundo del plástico. Algunos ejemplos son el reciclado mecánico y químico, el triturado, la extrusión, el conformado, el moldeado o los fabricantes de envases.
Finalmente, también se encuentran productores de la industria cosmética y alimentaria. Estos son fabricantes de envases basados en materiales reciclados, marcas y distribuidores que utilizan envases basados en materiales reciclados, entre otros.
· Verificación paso a paso: así funciona la etiqueta GRS
Con el fin de garantizar que se cumplen todos los requisitos que exige, Textile Exchange cuenta con un meticuloso proceso de cinco pasos. Asimismo, cabe añadir que todo el proceso cuenta con la participación y la gestión de las diferentes partes interesadas. Estas son proveedores, productores, marcas y minoristas de alrededor del globo.
- Verificación de material reciclado: Los materiales se verifican para cumplir con la definición establecida en las normativas ISO del término “reciclado”. Hay que señalar que se aceptan materiales preconsumo y posconsumo.
- Producción responsable: Para que una planta logre la etiqueta GRS es indispensable que cumpla estrictos requisitos sociales y ambientales. Además, no se permite el uso de sustancias químicas nocivas en los productos certificados.
- Cadena de custodia: Se encarga de rastrear las fibras en cada etapa del recorrido de producción. Es decir, avala que la identidad del contenido reciclado se mantenga desde la materia prima hasta el producto final.
- Certificación creíble: Un organismo de certificación profesional externo audita cada etapa de la cadena de suministro. De este modo, se protege la buena imagen y exclusividad del certificado, puesto que solo se otorga a aquellas empresas y productos que realmente cumplan con las exigencias.
- Proceso de etiqueta: Una vez se verifica que los productos cumplen con todos los requisitos, pueden etiquetarse con el logotipo GRS. Este proceso es especialmente importante para incentivar una comunicación segura durante la decisión de compra.
· ¿Cómo conseguir la certificación de Textile Exchange?
A pesar de que los pasos que la organización aplica para saber si una empresa es merecedora o no del certificado los hemos descrito anteriormente, queremos contarte qué debes hacer si quieres que tus productos sean distinguidos con la etiqueta GRS.
En primer lugar, es importante clarificar que se trata de un certificado voluntario. Es decir, solo aquellas empresas que deseen contar con la etiqueta deberán llevar a cabo el proceso y los pasos pertinentes.
Dicho esto, el primer paso para solicitar la autoría es determinar con qué organismo de acreditación se trabajará, ya que este proceso se lleva a cabo por entidades externas acreditadas por Textile Exchange y con un acuerdo de licencia.
Posteriormente, y antes de comenzar con la avaluación, se debe presentar la solicitud completa del Formulario de solicitud de organismo de certificación ASR-206. Una vez aprobado, se realizará una factura por la tarifa de solicitud que debe realizarse con tal de poder empezar la revisión de la solicitud.
Por último, una vez que la solicitud esté completa y se haya demostrado que la empresa en cuestión tiene las calificaciones adecuadas, se aceptará provisionalmente la solicitud.
Te recomendamos que para cualquier duda al respecto te pongas en contacto con Textile Exchange a través de su formulario.
· Beneficios de los productos GRS
Como hemos visto a lo largo de este artículo, el principal valor añadido de la etiqueta GRS es la garantía que ofrece acerca de la procedencia de los productos y su compromiso medioambiental.
Sin embargo, vender o comprar artículos con el certificado GRS aporta muchas otras ventajas, ya que aumenta la credibilidad y transparencia de las marcas en términos de sostenibilidad. Y es que al poder demostrar que los productos contienen un porcentaje real de material reciclado y que su proceso de fabricación ha seguido criterios sociales y ambientales responsables, las empresas refuerzan su reputación y generan mayor confianza. Es una buena forma de diferenciarse frente a la competencia, captar a un público más ecoconsciente y potenciar lo que se conoce como Green Marketing.
En otras palabras, ante la creciente preocupación por el bienestar del planeta y el auge de la adopción de hábitos sostenibles, demostrar que tu empresa apuesta por productos respetuosos con el medioambiente puede ser esencial. Por ello, en Gift Campaign, cada vez estamos más comprometidos con añadir a nuestro catálogo de regalos publicitarios productos de todo tipo que cuenten con la etiqueta GRS. ¡Te invitamos a descubrirlos!